Celestial Bums - Sleep Inside a Horse (2020)

Tras mostrarnos dos cortes de adelanto con sus videoclips correspondientes, por fin llega el momento de disfrutar del disco completo de Celestial Bums. Planeando sobre un presente infestado de incertidumbre, la banda barcelonesa está convencida de que ha llegado la hora de mostrar su nuevo disco y miran al futuro con aceptación y conciencia transformadora.

‘Sleep Inside A Horse’ es una sensación, un sentimiento vivido por la banda durante los últimos 2 años como consecuencia del cambio radical que experimentó.

Después de una época de expansión interna y externa con múltiples giras y reconocimientos, en 2018 todo cambió. Las sacudidas fueron múltiples: desde graves enfermedades y lesiones, a cambios estructurales en el grupo debido a la marcha de integrantes de la ciudad, pasando por problemas en varios locales de ensayo incluyendo daños en el material del grupo.

Todo parecía derrumbarse, pero por suerte no fue así.

Paso a paso y empujados por su instinto creativo y la necesidad personal de sublimar las desgracias a través de la música, superaron todos los obstáculos y dieron a luz a este maravilloso disco. En él escuchamos a unos Celestial Bums renovados y frescos; lúcidos y sinceros. Maestros creadores de atmósferas evocadoras, que nos transportan hacia universos blandos y oníricos.

Después de la publicación en 2016 de su aclamado disco ‘Ascend’ y de girar por toda Europa en salas y en algunos de los más destacados festivales de la escena europea underground psicodélica, el grupo empezó su particular y precoz confinamiento.

‘Sleep Inside A Horse’ fue escrito y compuesto en su mayoría en el sótano de la casa de Japhy, cantante y principal guitarrista. Este disco narra con palabras, sonidos, texturas y melodías una historia de miedo y esperanza; de resiliencia y necesidad creativa; de nostalgia del pasado (que «siempre fue mejor») y de la fuerza interior que nos empuja hacia el futuro. Es un disco introspectivo y reflexivo, con menos capas, menos ruido y menos guitarras que los anteriores, pero con más oxígeno, luminosidad y sentimiento que nunca. Un disco maduro que se dobla y se adapta sutilmente a los recovecos siderales del alma.